El entrenamiento fuente de éxito
La máxima deportiva de “lo importante es participar” no parece ser muy aplicable al mundo empresarial. ¿Para qué se crea una empresa? Para ofrecer servicios, vender productos, aportar un valor añadido a la sociedad, para…Todo proyecto empresarial tiene su razón de ser en alcanzar los mejores resultados económicos posibles. La cuenta de resultados es el espejo del éxito.
El éxito está muy vinculado al destino profesional de las personas. Parece que hoy en día no haya otro objetivo en la vida que alcanzar ese privilegiado estatus. Del latín exitus, que traducido al castellano significa “salida”, hace referencia a salir adelante, salir triunfante después de haber resuelto un problema. De ahí que utilicemos términos como “sobresalir”.
En el mundo del deporte el éxito se alcanza a través de la victoria. La victoria se construye día a día y entre los factores clave para su logro se encuentra el entrenamiento. No hay duda, el éxito no es algo fortuito, es un proceso. Entrenar requiere el necesario esfuerzo, sacrificio y constancia. La satisfacción del deportista está en el sucesivo cumplimiento de objetivos (retos, marcas). A su vez, el éxito también necesita de la derrota. El fracaso debe ser siempre analizado en positivo ya que es una importante fuente de aprendizaje. El industrial japonés, fundador de Honda Motor Company, Soichiro Honda dice que “el éxito es un 99 por ciento de fracaso.”
Pero el entrenamiento para el éxito no debe limitarse a los aspectos técnicos y tácticos. Un entrenador debe ser capaz de trabajar los aspectos emocionales del deportista, del grupo. En este sentido desarrollar los valores individuales y colectivos deben formar parte de la agenda del entrenador.
Esta semana de la mano de Joan Josep y Txema hemos entrenado los valores en el seno de un equipo de balonmano (Pardinyes Lleida). La confianza ha presidido una sesión de verdadero trabajo en equipo.
En el mundo empresarial ya no es suficiente cumplir con los objetivos técnicos (producto, precio, distribución y comunicación) y con los objetivos tácticos (estrategias). Hoy es imprescindible ser capaz de fomentar los valores. Los valores de la propia empresa y de sus trabajadores y clientes (personas). Las empresas deben entrenarse, deben formarse, deben caminar por la senda del aprendizaje en valores.
Como dice Groucho Marx "El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho."
En mis recuerdos guardo la imagen de un gran deportista, Fernando Martín, que era capaz de entrenar hasta el límite. Entrenar técnica, táctica y valores.
