(12-3-2019). El sector del fitness es muy dinámico pero lleno de rutinas, opina Vicente Javaloyes, Profesor titular INEFC y Gerente de Deporte y Ocio. Este especialista nos describe los peligros de los automatismos y nos propone la figura del ‘Rompe-Rutinas’.

“En nuestras organizaciones deportivas estamos acostumbrados a lo rutinario”. Así opina Vicente Javaloyes, es Profesor titular INEFC, Gerente de Deporte y Ocio, Inversión y Evaluación SL. , y Coach en organizaciones deportivas. Además, ha sido deportista profesional.

“Proponemos ‘rutinas’ de entrenamiento en la sala fitness. Ofertamos programas de actividades dirigidas que se mantiene semana tras semana. O perpetuamos la distribución y decoración de nuestros espacios”, añade.

Lo cierto es que lo conocido, genera tranquilidad y acaba acomodándonos. Nos sitúa en un estado de confort, de conformismo. Ya lo dice el refranero español: ‘Lo que acomoda, no incomoda’, explica.

Javaloyes afirma que las personas asociamos confort con seguridad. Nos gusta controlar el terreno donde nos movemos y todo aquello que sucede a nuestro alrededor. Por lo que los imprevistos y los cambios nos generan estrés y desconcierto. Nos aterroriza cualquier cosa fuera de lo corriente e incluso un simple cambio en nuestra rutina diaria.

“Hay usuarios de nuestras instalaciones que prefieren seguir con lo habitual, con aquello a lo que están acostumbrados, porque esa es su zona de confort”, declara.

EL PELIGRO DE LA RUTINA

Pero este espacio de seguridad tiene un gran peligro. El escritor italiano, José Ingenieros nos advirtió de ello en su libro ‘El hombre mediocre’: “La rutina es el hábito de renunciar a pensar.” Efectivamente, la rutina nos adormece, nos paraliza y hace que la capacidad creativa y de innovación se debilite hasta niveles muy preocupantes. La rutina nos convierte en autómatas.

“Lo cierto es que estamos en un sector dinámico por naturaleza, donde todo se mueve muy rápido: rotación de clientes, aparición de nuevos competidores, avances tecnológicos, innovación en la oferta de actividades y equipamiento, etcétera, etcétera”, enumera Vicente Javaloyes.

El profesor asegura que acomodarse nos resta profundidad de visión, nos impide crecer y desaprovecha la oportunidad de desarrollarnos personal y profesionalmente.

APRENDER DE OTROS SECTORES

La propuesta es clara: hay que arriesgar y probar cosas nuevas. Al salir de esa zona de confort con toda probabilidad cometeremos errores. Estaremos incómodos, inseguros, porque generaremos nuevas experiencias, desconocidas hasta ese momento.

Podemos aprender de otros sectores, véase por ejemplo la banca, la automoción o el comercio de proximidad. Han tenido que reinventarse, innovar y adaptarse a las nuevas exigencias.

Porque, en el fondo, a las personas nos gustan las sorpresas. Sin lugar a dudas, lo novedoso atrae y vende. Además, potencia el ‘engagement’ de los clientes y del propio personal de la organización.

UN ‘ROMPE-RUTINAS’

“Mi recomendación”, añade Javaloyes, “también es innovadora. En nuestro centro deportivo necesitamos un ‘Rompe-Rutinas’.

Una persona que entre sus funciones se responsabilice de prestar la atención necesaria a aquello que nos pueda volver perezosos y que nos conduzca poco a poco a una muerte más que segura.

Necesitamos ese alguien que analice las nuevas tendencias y los movimientos estratégicos de los principales competidores. Una persona que haga propuestas para renovar el equipamiento, para incorporar las actividades de moda o implantar aplicaciones y herramientas tecnológicas.

Será alguien que saque el mejor partido a la decoración de espacios y al juego con los colores y olores. En definitiva, una persona que dinamice la vida de nuestra instalación y sea capaz de sorprender continuamente a unos y otros, con imaginación y creatividad, aconseja el ejecutivo.

“Ese gasto se convierte en inversión. Si no lo haces corres el peligro de quedarte en la cuneta, hay algunos que vienen a toda velocidad. Queda para la reflexión, la frase del escritor y experto en liderazgo, Robin Sharma: “Sé visionario. Mira hacia el futuro desde donde la mayoría de la gente se queda anclada al pasado. Y no tengas miedo de romper tus rutinas. Replantéate constantemente tus métodos de trabajo. Pregúntate siempre: ¿Cómo podría mejorar mi productividad? ¿Cómo podría conseguir que mis clientes estuvieran más satisfechos?”, finaliza Vicente Javaloyes.